¿No te pasa que cuando escuchas una canción X te recuerda a un momento o persona determinada? A mí me pasa cantidubi: en la carnicería, en un chiringuito, en el gimnasio, en un semáforo (tengo tantas anécdotas en los semáforos)… Y así, sin más, me teletransporto a aquél momento tan especial y me convierto en la prota indiscutible de un videoclip personalizado.
Hace unos meses, recién estrenado el verano, me estaba comiendo un helado gigante en la playa con mis sobrinos, de esos con mogollón de calorías, todo tipo de tropezones de chocolate que te dejan la lengua bien marrón y un remordimiento de conciencia que no te lo quita ni el mejor de los maratones. De repente mis sobris, fruto del subidón de azúcar, se vinieron arriba con una canción que se llama Helado. Y yo, que soy una freaky de la música, me quedé a cuadros porque no la había escuchado en la vida.
Entonces, fruto de mi asombro, me piqué a tope, me puse la gabardina de Inspector Gadget y empecé a investigar de dónde salía esa canción tan acertada por el momento en el que estábamos. 3 palabras: The Pinker Tones. ¿Les conocéis? Yo no les conocía pero son la rebommmmmba y se ve que es el grupo musical de moda entre los niños de hoy en día. Soy de otra época claramente… Cómo me duele admitirlo.
Los Pinker Tones lo forman dos fenómenos, Mister Furia y el Professor Manso, un par de artistazos de Barcelona que empiezan su aventura musical en 2001, cosechando éxitos y buenas noticias a lo bestia. En 2012 lanzan su primer trabajo dirigido a los más enanos de la casa bajo el nombre de Flor & Rolf, o Rolf & Flor, lo que más os guste, dos CD’s y un libro con ilustraciones chulísimas que acompañan las letras de las canciones. Yo no había visto algo igual desde la época que escuchaba la B.S.O. de El Rey León a todo gas… Flor y Rolf son dos niños con vidas paralelas que acaban por encontrarse el uno con el otro.
Con canciones como Helado, Los colores del zoo o Mi primer viaje en avión ya estoy lista para tener hijos y hacer las horas que hagan falta en coche sin miedo al temido Mamiiiii, ¿cuánto faltaaaaaaa para llegar?
